Después de ver y leer varias recetas en libros y en la red, mi cabeza tenía un batiburrillo, así que fui improvisando sobre la marcha, con lápiz y papel cerca para ir apuntando lo que iba haciendo ¡mira que si salía bien!, el caso es que fue así y menos mal que lo apunté porque esta cabeza tiene despistes frecuentes.
Ingredientes
350 gr de harina integral de centeno
250 gr de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
3 cucharaditas de miel
1 cucharada de levadura seca de panadero o 25 gr de fresca
200 ml de agua
100 gr de buttermilk (para prepararlo 100 gr de leche y dos cucharaditas de vinagre, dejar reposar 10 minutos y listo)
Disolver la levadura en 100 ml de agua y una pizca de azúcar, mezclar con la harina de fuerza y dejar levar al doble de su tamaño.
Poner en la panificadora 100 ml de agua, 100 gr de buttermilk, la harina de centeno integral, la miel, y la sal, encima de todo esto poner la masa de harina de fuerza ya levada y amasar en el programa para masa (15 minutos), sacar de la cubeta y poner en un bol untado con aceite, tapar con film y dejar levar de nuevo hasta que doble volumen.
Unas dos horas, después sacamos la masa a una superficie enharinada, partimos en tres la masa y formamos barras, plegando la masa varias veces sobre sí misma, colocar en una bandeja de horno y hacerles unos cortes, tapar con una gasa limpia y dejar levar dentro del horno apagado para que leven de nuevo, 45 minutos.
Calentar el horno vacío a 200º con aire, cuando está caliente meter la bandeja y hornear durante 25-30 minutos, dejar enfriar sobre una rejilla.