Hace un par de años, mi marido me regalo para mi cumpleaños un fin de semana en Córdoba, preciosa ciudad que recomiendo visitar, llevo sangre andaluza y me tira la tierra.

El caso es que probé allí las famosas berenjenas fritas, si no recuerdo mal fue en la Sociedad de Plateros, me parecieron buenísimas y de regreso a casa fue lo primero que hice, con el tiempo probé hacerlas en el horno, por quitar calorías, además es que los fritos y yo no no llevamos muy bien; casi me gustaron más y desde entonces las hago así.
Ingredientes
2 berenjenas
harina
aceite de oliva
sal
miel de caña
Pelar y lavar las berenjenas, cortar como las patatas fritas, a tiras, y dejarlas a remojo unos 15 minutos en agua bien fría. Escurrir salar y pasar por harina, quitar el exceso de harina y poner en una bandeja de horno con papel de hornear debajo, con un vaporizador rociar con aceite de oliva.
Introducir en el horno con aire 180º (previo precalentamiento) 20 minutos.
Servir con miel de caña por encima.