Voy a estar metida en la cocina desde mañana así que no podré visitaros, intentaré ponerme al día a partir del lunes.
No se me ocurre mejor forma de felicitaros que con un dulce y os aseguro que con este tocaréis el cielo, de los más ricos que he probado se lo he copiado a Isabel, ella sabe lo que me gusta un bizcocho disfruto solo con verlos, así que me enamoré de su aspecto y su textura cuando lo publicó, ¡no tenía escapatoria! Como siempre, gracias Isabel.
Yo he cambiado la mantequilla por nata 35% montada hasta que empiece a ponerse amarillo claro, si seguís batiendo se forma mantequilla y lo he horneado en moldes de silicona de reciente adquisición y que tenía unas ganas locas de estrenar.
Ingredientes
2 tazas de azúcar
2 tazas de harina
1 taza de Maizena
6 huevos medianos
200 ml de nata 35% materia grasa
1 taza de leche tibia
1cucharadita de canela
1 pizca de sal
ralladura de limón
zumo de limón
2 cucharaditas de levadura
Separar las claras de las yemas y montar las claras a punto de nieve firme con un poco de zumo de limón y una pizca de sal. Reservar.
Montar la nata bien fría hasta que empiece a amarillear ir añadiendo el azúcar según batimos, cuando haya doblado volumen vamos incorporando las yemas una a una y después el resto de los ingredientes mezclados y poco a poco, por último incorporamos la leche y unimos bien, cuando esté es el momento de mezclar con las claras montadas a punto de nieve ayudándonos de una espátula y procurando que baje lo menos posible.
Engrasar un molde alto y verter la mezcla en él.
Hornear en horno precalentado a 180º aproximadamente 1 hora a 180º, dependerá del horno, comprobar a los 40 minutos con un tester, sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla, espolvorear con azúcar glass.
Los bizcochos de los moldes pequeños se hicieron en 20 minutos.
¡Maravilloso!
¡Feliz Navidad a tod@s!
