La vi en el blog Con la luz de mi cocina, de Labidú, un encanto de persona que siempre me dice cosas bonitas y que me gusta visitar, a ella se la enseñó una buena amiga que tuvo la amabilidad de compartir una receta familiar.
Allá voy con mis Consejos Parisinos, ya que me ponía y a pesar de ser la primera vez que los hacía doblé cantidades, estaba tan segura de que estarían deliciosos, así que hice de más para regalar, ¡y no me equivoqué!
Además de ricos, son un vicio.
Me he ayudado de la panificadora para la masa, la hice en un ratín y quedo perfecta y sin mancharme las manos.
Ingredientes
1 tarrina de 500 gr de margarina de maíz a temperatura ambiente
1 tarrina llena de azúcar
2 huevos batidos
harina de repostería la que sea necesaria para que no se pegue la masa a las manos (+ o- un kilo)
Decoración: huevo batido, avellanas y pepitas de chocolate
Precalentar el horno a 160º.
Mezclar margarina y azúcar en la pani, cuando haya mezclado bien añadir poco a poco los huevos batidos sin parar el programa.
Tamizar la harina e ir añadiendo poco a poco en la cubeta mientras sigue batiendo, hasta conseguir una masa que al tocarla no se nos pegue en los dedos.
Sacar la masa de la cubeta y estirarla con el rodillo con cortapastas, ir cortando poner sobre una bandeja de horno con papel o silicona, pincelar con huevo poner sobre unas una avellana, a otras una pepita de chocolate y a otras azúcar, hornear hasta que estén doradas unos 15 minutos, depende del horno.
Con estas cantidades llené tres latas de galletas, como os he dicho dos han sido para regalar, a mis hijos les han encantado.
¡Hay para todos! Buen fin de semana electoral.