Resulta que cuando los vi me recordaron a una receta familiar, que hacía mi abuela y que mi madre nos hacía de vez en cunado y era una fiesta para mis seis hermanos y la que escribe, pero no se acuerda de ella, el caso es que me dije a ver si va a ser esta; y se le parece pero no es, tengo que seguir intentándolo, de todas maneras estaban buenísimos y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
Ingrecientes
5 huevos
125 ml de aceite de girasol
150 gr de azúcar
la ralladura de un limón
1/2 kg de harina + o –
azúcar glass para espolvorear.
Formar una crema batiendo los huevos con el aceite y el azúcar, añadir la ralladura de limón y batir hasta que se integre.
Poner en la cubeta de la panificadora, poner el programa de amasado e ir poniendo harina hasta conseguir una masa que no se pegue en los dedos al tocarla, la cantidad de harina dependerá del peso de los huevos.
Sacar la masa de la panificadora e ir tomando porciones para formar una bola y darle forma con las manos de palito, hacer una hendidura en cada uno con un cuchillo bien afilado y freir en aceite de oliva suave o de girasol (eso va en gustos) a temperatura media para que se hagan bien por dentro, al sacar del aceite poner sobre papel de cocina y pasar a un plato espolvorear con azúcar glass.