Parece ser que este pan va a ser un éxito en los blogs ya lo he visto en varios sitios, a la primera que se lo ví fue a Olga, de Cocinando con Kisa, la verdad es que la primera vez que lo vi fue en el mismo libro del que ella lo sacó: » Pan recién hecho». Yo también lo tengo, me lo regalo mi amiga Bruja_69.
Viendo lo bien que le había quedado a Olga, todo lo que toca lo convierte en un placer para los sentidos y tengo la suerte de haberlo experimentado, decidí hacerlo, la curiosidad de ser un pan sin levadura pudo conmigo.
El resultado me ha gustado mucho y será de los fijos en casa, por lo rápido y sencillo de su preparación, no hace falta ninguna máquina, sólo el horno, evidentemente. ¡Sería un milagro sino fuera así!

Ingredientes (en el libro viene en tazas y fue lo que usé, en plan americano)

4 tazas de harina blanca
y un poco más para espolvorear
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato
1 3/4 tazas de buttermilk
aceite de oliva para untar.

Para hacer el buttermilk, mezclar 500ml de leche con dos cucharadas de vinagre o de zumo de limón dejar reposar 15 minutos, la leche se habrá cortado y tenéis el buttermilk preparado.

Untamos una bandeja de horno con aceite, precalentamos el horno a 220º.

Tamizar la harina y el bicarbonato y la sal en un cuenco grande, hacer un hueco en el centro y poner el buttermilk, mezclamos con cuchara de madera, debemos ajustar el buttermilk y la harina, nos debe quedar una masa que no esté húmeda pero maleable, así que si es necesario ir añadiendo harina o buttermilk según se necesite, terminar de amasar con las manos, no necesita amasado simplemente que los ingredientes se hayan mezclado.
Poner la masa sobre la bandeja con el aceite untado e introducir en el horno haciendo previamente una cruz con un cuchillo afilado, en la parte superior de la masa. En 25 o 30 minutos tendréis un pan delicioso, dejar enfriar sobre una rejilla  y servir templado.

Por la noche hice unas tostas con tomate rallado, ajo aceite y jamón que ¡volaron!