- 4 cebollas
- 6/8 pimientos verdes
- 3 calabacines
- 2 berenjenas
- tomate frito de buena calidad
- aceite de oliva extra virgen
- sal
El secreto no es otro que ir haciendo cada verdura por separado, lentamente sin prisa en trozos no muy chicos que se vean y un buen aceite de oliva que la tierra tira y siendo de Jaén sabe un rato, y si ya tienes tiempo y es temporada de tomates y fríes el tomate como ella, sin prisa alguna ya es que puedes levitar; peeeero eso viviendo en una gran ciudad es casi imposible así que tiramos de tomate frito eso si de buena calidad a ser posible hecho con aceite de oliva y aunque no es lo mismo puede pasar.
Lo mejor de todo, mis hijos a la sazón los nietos de mi señora madre me han aprobado y con nota, lo que hace tener tiempo para quedarse una mañana en la cocina.
Elaboración:
Empezamos con las cebollas, pelamos y partimos en cuadraditos, que tampoco sean muy pequeños las cebollas y las ponemos en un recipiente con una buena cantidad de aceite de oliva extra virgen, como un vaso, y llevamos a fuego bajo, que se hagan despacito. Salar.
Yo he usado la Touch y he puesto 120º de temperatura, sin tapar y a su aire despacitp, en este caso no tenemos prisa lo que se necesite.
Mientras vamos preparando el resto de verduras, lavar y pelar, cortar en trozos parejos y reservar.
La berenjena dejar sin pelar hasta el momento de utilizar pues se oxida y ennegrece.
Una vez la cebolla esté hecha, blandita, retiramos y ponemos en otro recipiente, ahora ponemos el pimiento verde en ese aceite y repetimos operación, que se haga lentamente.
Cuando está hecho, pues hacemos lo mismo, retiramos y ponemos junto a la cebolla, y ponemos ahora el calabacín, esta verdura suelta agua, no le pongáis sal o soltará más, dejar al dente, luego terminará de hacerse con el conjunto.
Retirar y poner en el recipiente con las otras verduras.
Pelar la berenjena, partirla y freirla en el aceite restante, una vez pochada juntar con el resto.
Cuando ya tenemos todas las verduras pochadas añadimos el tomate frito y llevamos de nuevo a fuego muy bajo durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando, rectificar e sal si fuera necesario.
Se puede embotar, o congelar y os aseguro que con unos huevos camperos fritos con su puntilla es uno de los platos preferidos de mi familia, ya sea frío o caliente que eso va en gustos.