Una cena distinta.
En casa no nos van las quichés por el sabor del huevo y nata, sobre todo a la gente joven, así que teniendo masa quebrada en el congelador y una cena que preparar, fui improvisando.
El resultado merece la pena, no quedó una miga.
Ingredientes
1 lámina de masa quebrada del Lidl
1 ó 2 cebollas
1 manojo de espárragos
2 tomates maduros
150 gr de bacon
queso emmental rallado
Estirar la masa sobre un molde redondo y bajo, pinchar con un tenedor y hornear a 180º hasta que tome un color dorado, sacar del horno y reservar.
Mientras se hace la masa pochar la cebolla cortada en juliana, freir el bacon y saltear los espárragos verdes troceados.
Colocar todo sobre la base de masa quebrada que ya tenemos horneada cubrir con queso y sobre este unas rodajas de tomate fresco, salpimentar y volver a meter en el horno hasta que funda el queso.
¡Fácil, fácil!