Salmorejo

El sábado pasado hice un viaje relámpago a Córdoba, el motivo bien lo merecía, pasar el día con unas buenas amigas.Mereció la pena, podía pensar y de hecho lo hice, ¡Julio y Córdoba! mala combinación, pero no pasamos nada de calor sorprendentemente hacía más calor aquí. Por otro lado el AVE es una maravilla y no da pereza ninguna y si pillas tarifas web, ya es la caña de España, vamos que merece la pena ir a comerse un salmorejo, unas berenjenas, flamenquines o cualquiera de las especialidades de esta bella y acogedora ciudad.

Me vine con el saborcillo en la boca de ese estupendo salmorejo y esta semana se lo preparé a los míos, os cuento como.

Elaboración:

Elegir los tomates, a mi me gusta un tomate que huela a tomate, así que si encontráis de pera o de rama maduros pero sin estar blandos osea «coloraos y duritos» esos son los ideales.

Pelar los tomates y trocear, poner en un bol para poder triturarlos con los demás ingredientes.

Remojar el pan del día anterior con agua, el pan si es un mollete mejor que mejor o un pan sin mucha corteza. Añadir a los tomates.

Pelar un ajo e incorporar.

Para el aceite os recomiendo uno bueno, por supuesto extra virgen, de Jaén o Córdoba son mis preferidos por su sabor dulce y afrutado con ese pelín de amargor.

Poner el aceite en el bol y la sal, batir todo con la batidora hasta obtener una textura fina, yo no lo dejo tipo crema, les gusta un poco más gordo.

Servir, bien frío con huevo duro picado (cocer en agua durante 10 minutos)
y jamón serrano picado.

La opción del vinagre lo dejo al gusto de cada cual, a unos les gusta con y a otros sin, así que pongo en la mesa distintos tipos de vinagre y cada cual se ponga el que guste (manzana, Jerez, Módena)

Feliz fin de semana!!