La bebida asturiana por excelencia es la sidra, cuya elaboración por un pueblo astur aparece acreditada en documentos medievales.
Las manzanas con las que se elabora son propias de las zonas, como la colunga, la clara agridulce, la porico, la panquerina, o la reina gris de Granda.
Esta bebida se toma en los chingres, las bodegas donde se degusta la sidra – escanciándola en pequeñas cantidades o  culines- y donde se celebran las tradicionales espichas.

Las espichas.

Su nombre procede de la voz bable espicha, que es una varita que se introduce en el tonel para saber si la sidra está apunto; asimismo las espichas son las fiestas que se organizan con motivo de la cata de la primera sidra de la temporada y que se celebra en los mismos llagares donde se ha elaborado, y la bebida se escancia directamente desde la pipa o tonel.

Es tradicción tomar la sidra de un vaso único y compartido, y se acompaña de una serie de manjares, entre los que no pueden faltar el lacón relleno, los huevos duros, los chorizos a la sidra, la empanada y la tortilla. Durante la fiesta se escuchan canciones e historias contadas con un tono humorístico y distendido, creando una atmósfera de alegría por la llegada de la nueva sidra.

Fuente: National Geographic ASTURIAS.

Y después de esta introducción, paso a deciros que con esta receta participo en el concurso del blog Aliter Dulcia de Isabel; concurso que realiza por sus más de 1000 seguidores.

                                              
He dicho más de una vez que esta mujer tiene unas manos de oro y no me cansaré de repetirlo, además de que cada día se aprende algo leyendo lo que escribe, por lo que tampoco me cansaré de darle las gracias.

Mi abuelo Vicente, al que adoraba y que hace muchos años que perdí, era de Oviedo, así que llevo sangre asturiana, de lo que me enorgullezco, de ahí dicen algunos que viene mi cabezonería y tesón, pues bendito sea.

Bueno no me entretengo más y al lío.

«Tarta de queso y manzana a la sidra».

Ingredientes

Para la base de bizcocho:

1 huevo
50 gr de harina
50 gr de azúcar moreno

Para la tarta:

250 ml de nata
250 gr de queso fresco batido
60 ml de leche
200 ml de sidra natural
100 gr de azúcar
8 hojas de gelatina

Para la cobertura:

2 manzanas ácidas
1 cucharada de mantequilla
1 pizca de jengibre

Preparación de la base de bizcocho

Separar la clara de la yema, montar la clara a punto de nieve con la mitad del azúcar.
batir hasta que esponje la yema con el azúcar restante.
tamizar la harina y mezclar con la yema y el azúcar, añadir la clara montada y mezclar con espátula para que baje lo menos posible.
En horno: engrasar un molde con mantequilla, verter la mezcla y hornear en horno precalentado a 180º 12 minutos.
En Fussioncook: engrasar la cubeta con mantequilla, volcar la mezcla en ella, 140º 10 minutos válvula abierta.
Sacar del molde o cubeta una vez templado y colocar dentro de un aro para tortas o molde desmontable a la medida.

Preparación de la tarta.

Hidratar las láminas de gelatina con agua fría, calentar la leche en el micro y disolver en ella la gelatina hidratada y bien escurrida.
Montar la nata con el azúcar, añadir el queso, mezclar bien.
Incorporar la sidra a la nata, el queso y el azúcar, así como la leche con la gelatina y batir hasta que todo esté bien unido, verter con cuidado la mezcla sobre la base de bizcocho y meter en el frigorífico hasta que cuaje, (4 o 5 horas).

Preparación de la cobertura.

Pelar las manzanas partirlas por la mitad y descorazonar, hacer láminas finas con ellas.
En una sartén poner al fuego la mantequilla y dorar un poco las láminas de manzanas con una pizca de jengibre, cubrir la tarta ya cuajada y fuera del aro o molde con las manzanas formando una fina capa.
Servir fría y acompañada de un culín de sidra si gustáis.

Espero que te guste Isabel, en casa nos ha encantado.
Besos.