• Para el genovés
  • 2 huevos
  • 2 claras
  • 100 gr de azúcar
  • 100 gr de harina
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas de agua caliente
  • 1 vasito de vino dulce
  • Crema pastelera
  • 2 yemas de huevo
  • 500ml de leche
  • 50 gr de maizena
  • 2 hojas de gelatina
  • 100 gr de azúcar
  • un sobre de azúcar vainillada
  • Nata montada
  • 2 briks de nata
En el blog De Norte a Sur, me encontré yo con esta delicia, Ana y Rocío habían preparado dos versiones para su propuesta mensual,  aunque ya conocía el postre nunca lo había probado y que mejor ocasión que el día del padre para hacerlo.

Yo lo he adaptado a la FC y además lo he presentado en versión tarta, tengo que decir que es una maravilla degustarlo, gracias chicas.

Preparación:

Bizcocho base:

Separar las claras de las yemas, batir las yemas con el azúcar y las dos cucharadas de agua caliente hasta que esponjen.
Batir las cuatro claras a punto de nieve (dos de ellas serán de los huevos que se utilizan para la crema pastelera) con una pizca de sal.

Mezclar las dos preparaciones y añadir la harina tamizada con movimientos envolventes.
Engrasar la cubeta poner en ella la masa y programar 10 minutos menú horno válvula abierta. Desmoldar templado y poner en el plato de presentación dentro de un aro para tartas.
Diluir con un poco de agua el vino dulce y empapar la base de bizcocho. Reservar

Crema pastelera:

Batir todos los ingredientes, excepto la gelatina, en el vaso de la batidora, poner en la cubeta, menú manual 100º y remover hasta que espese sin que llegue a hervir.
Mientras hidratar la gelatina y una vez hidratada añadirla a la crema.

Nata:

Enfriar muy bien y montar con tres cucharadas colmadas de azúcar.

Montaje de la tarta

Sobre la base del bizcocho mojado con el vino dulce poner una buena capa de nata y sobre esta colocar una capa de la crema pastelera (dejar templar casi fría se extiende bien con un cucharós), meter uno minutos en el congelador.
Mientras preparamos un caramelo con cuatro cucharadas de azúcar en una sartén anti-adherente, simplemente tenemos que poner el azúcar a fuego medio y dejar que se haga el caramelo sin tocarlo para nada ¡ojito con las quemaduras!
Con ayuda de una cuchara iremos poniendo caramelo sobre nuestra tarta.

He tardado más en escribirlo que en hacer la tarta, jajajaj