Esta mañana me disponía a preparar a mis hijos unas torrijas, que llevan días pidiéndolas, el caso es que preparo la leche con la ramita de canela, la cáscara de limón y el azúcar y la pongo en la fussion para que infusione, hasta aquí todo perfecto.

Mientras templaba, corto una barra de pan del día anterior y la pongo en una fuente, dejo templar la leche y cubro el pan para que vaya empapando, ¿y que es lo que pasa? pues pasa que ¡RING, RING! el teléfono suena, era mi hermana Ana, se me va el santo al cielo y cuando vuelvo a la cocina el pan se había prácticamente deshecho ¡Mecachís!

¿Qué hago? esto no hay quien lo fría, además iba a prepararlas al horno que no me apetecía freir  ¡Pues no tiro un litro de leche y una barra de pan ni de coña!

Y el disco duro de mi cabeza entra en acción, más bien mis manos  y en un momento tenía el desastre metido en la Fussion .

Solo he añadido dos huevos, he pelado dos manzanas las he rallado y han ido para dentro también, una pizca de canela y he batido con la batidora, no mucho para que quedara una textura rústica.
Después he engrasado la cubeta con un pincel y aceite de oliva y he volcado en ella la mezcla, he programado la olla, menú horno 40 minutos, válvula abierta, una vez que ha terminado he dejado enfriar en la olla.

He preparado un almíbar rápido en el micro y le he puesto cuatro cucharadas por encima y he cubierto con azúcar y canela y aquí tenéis el resultado:

Ingredientes: 1 litro de leche, dos huevos, tres cucharadas de azúcar (más si sois muy golosos), y rama de canela, 1 barra de pan del día anterior, manzanas golden, canela, aceite de oliva.